Al momento de buscar un empleo o algún contrato, es fundamental no solo hablar de tus capacidades sino también hacer una demostración de ellas; un portafolio, es una de las opciones más adecuadas para promocionarte frente a tus potenciales clientes o reclutadores. Para que diseñes el tuyo con la estructura adecuada y con contenidos claves hemos escrito este blog. 

Antes que nada, debes saber que un portafolio no solo es para profesionales gráficos como arquitectos o diseñadores, esta herramienta también funciona con otras profesiones y negocios que promueven sus productos y servicios.

Recuerda: un portafolio es la imagen de tus capacidades.

1. Utiliza un canal online y fácil por el que todos puedan entrar a conocer tu trabajo.

Actualmente, hay miles de sitios web por los que puedes compartir tu portafolio, y como primer canal puedes utilizar herramientas de almacenamiento y edición en tiempo real como Canva o Portafoliobox. La segunda forma es a través de tus redes sociales. En ellas no sólo podrás mostrar tu desempeño profesional, sino que abrirás el paso a la interacción de audiencias. Es importante que sepas sobre la importancia de distinguir el uso de cada red social, no puedes utilizar LinkedIn para los mismos fines que utilizas Instagram. Es importante identificar tu público objetivo. 

Finalmente, tenemos las páginas web, allí el único límite lo pone tu creatividad. Puedes desarrollar desde una galería gráfica hasta una revista digital con tus productos o servicios. Lo mejor de todo es que este canal lo puedes promocionar en tus redes sociales y en tu hoja de vida. 

Para tener tu portafolio digital en una página web no es necesario ser un maestro de la programación, aquí te ayudamos: Plantillas para sitios web: cómo escogerlas y cuándo pagar por ellas.

2. Identifica tus objetivos y comunícalo a través de la estructura.

En tu portafolio permite que tus usuarios sepan todo de ti, entre otras cosas tu fuerte profesional, tu experiencia y tu propuesta de valor. Al final pregúntate si tu documento o web responde todas estas preguntas:

¿Quién eres?

¿Qué proyectos has realizado antes?

¿Hay ejemplos de proyectos más o menos recientes en el portafolio?

¿Para qué marcas o empresas has trabajado?

¿Cuáles son tus precios en caso de tener productos o servicios?

¿Cómo pueden contactarte los usuarios?

Si tienes una web siempre es bueno que categorices los contenidos, hables de ti y generes una navegación fluida y amigable.

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3. La autenticidad es la mejor marca personal.

En el diseño de tu portafolio digital añade detalles que hablen de ti. Recuerda que todo comunica, desde la buena ortografía hasta los colores que escoges. 

Y esto no queda allí, recuerda dar énfasis a tus fuertes dentro de todo lo que ofreces, ya sean logros, trabajos destacados, productos mejor vendidos, acreditaciones especiales o algún proyecto reconocido en el que hayas participado. 

Todo aquello que percibirá tu audiencia es clave para reforzar tu credibilidad y confianza en el momento en que se pregunten si eres la persona o empresa indicada.

Ponle tu propio estilo a tu portafolio, conoce todo sobre: Marca personal | ¿Qué es y cómo construirla?

4. Comparte tu portafolio de forma fácil y rápida a tus usuarios.

Todos los canales por los que te promocionas deben llevar el link a tu portafolio. Desde tu perfil en LinkedIn hasta tu hoja de vida impresa. Para una bolsa de empleo lo puedes incluir en tu descripción profesional. Para una hoja de vida impresa puedes incluir un código QR que lleve a tu portafolio (Google Chrome puede generarlo gratis), o puedes incluir un link comprimido (puedes hacerlo en Bitly de forma gratis).